Los alimentos que contienen esta vitamina son, principalmente, frutas y verduras como las fresas, las grosellas, los cítricos, el pimiento crudo tanto rojo como verde, el brócoli, el perejil, el nabo,… Toda una amante del colorido y la riqueza cromática ésta Vitamina C.
La Vitamina C o ácido
ascórbico es un derivado de la glucosa (fuente de energía del organismo). El ser humano no puede
fabricarla por sí mismo, por lo que debe aportarse a través de la dieta. Lo que hace importante a
la Vitamina C es su poder antioxidante.
El poder antioxidante de la Vitamina C. El cuerpo humano con el paso del tiempo
sufre un deterioro (cáncer, mutaciones pero no a lo X-Men,…), ¿y por qué? Porque
las moléculas de oxígeno, que son imprescindibles para la vida, a veces se
enganchan a cosas que no deben cuando circulan por la sangre, como metales
pesados o colesterol malo. Y esto provoca el deterioro del cuerpo humano. Pero
con la Vitamina C en el organismo que, digamos que es más rápida que el oxigeno
para engancharse a esas cosas y descomponerse, conseguimos que se deterioren y
se eliminen antes de que se unan al oxígeno. De ahí esta cualidad antioxidante. 
TOP 6. ¿Por qué la
Vitamina C mola?
1. Actúa en la correcta
formación del colágeno de buena calidad, por lo que ayuda a mantener la piel elástica y
tersa, como el culito de un bebé.
2. Es esencial para el
desarrollo de tendones, ligamentos, cartílagos y huesos y para su regeneración.
Con una dieta rica en Vitamina C, ¡dile adiós a la ‘tendinitis del mouse’!
3. Ayuda en la fabricación
de carnitina, que es el quemagrasas que estás buscando y que, mira por dónde,
lo tienes en tu propio cuerpo.
4. Participa en la creación
de noradrenalina que te convertirá en un auténtico Rambo, ayudando a adaptar a
tu cuerpo a situaciones de estrés o peligro.
5. Es un activo agente en la
fabricación de serotonina, que ayuda a no caer en estados depresivos.
6. Estimula el sistema de
defensas del organismo, haciendo que te resfríes menos, te recuperes mejor de
las infecciones y se reduzcan sobre ti los efectos de las alergias.
Un menú rico en Vitamina C. Prueba a prepararte un
salto de pavo con pimiento, brócoli y champiñones; y hazte un regalo de postre
con un pincho a rebosar de trozos de fresa, naranja, kiwi, melón y piña. Y para
bajar todo eso, te irá genial una digestiva y rica infusión de hibisco y frutos
rojos. ¡No va a haber catarro que ose retar a tu salud! ¡Te va a salir la Vitamina
C por las orejas!
¡A qué esperas para
incluir y aumentar en tu dieta la presencia de alimentos ricos en Vitamina C!
Verás que todos son ventajas… Y si ya predicas con el ejemplo, ¿cómo te gusta enriquecer lo que comes con esta beneficiosa vitamina? ¿En qué
notas que ha mejorado tu calidad de vida? :D
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