martes, 12 de febrero de 2013

Ejercicios de auto-masaje con pelota en la oficina, ¡y quédate como nueva/o!



Se trata de un masaje sencillo que no te ocupará más de 10 minutos de tu tiempo. Sólo necesitas una pelota de goma o de tenis y ganas de dedicarte unos minutos para relajarte y cargar pilas. Sin contraindicaciones ni efectos secundarios, ¿te apuntas? ;)


Me hubiera encantado tener a Mike Mignola como ilustrador para este post, pero el presupuesto sólo me llegaba para mi esforzada hermana, y un pie griego como modelo, sed compasivos :)
Recuerda primero tomar conciencia de tu cuerpo. Te ayudará a cambiar el chip, preparar la mente para otra actividad totalmente diferente a la que estás haciendo y disfrutarás más del auto-masaje. En este post anterior te explicamos cómo. 
De pie, con los pies paralelos, coloca la pelota debajo del pie derecho. Con el izquierdo te ayudarás a mantener el equilibrio durante el ejercicio.
 
 








Comienza colocando la pelota en el hueco de los dedos y hazla rodar del dedo gordo al dedo pequeño provocando el estiramiento de los músculos de los dedos. 









Si eres una persona con los dedos en garra esto puede ser molesto. Si te duele mucho, juega con tu peso variando la presión.







A continuación retrasa la pelota unos centímetros colocándote sobre la cabeza de los metatarsianos. ¿Qué zona es esa? Pues donde, si no te cuidas convenientemente, aparecen las feas y molestas durezas. Es normal que se localicen durezas aquí, ya que es una zona que soporta la carga de nuestro cuerpo a diario (LECCIÓN: hay que mimarse más los pies :) ). Realiza el mismo movimiento del primero al quinto dedo, variando la presión en función de si sientes molestias o no.


Ahora coloca la pelota en la zona central del pie y hazla rodar hacia delante y hacia atrás, recorriendo toda la planta hasta el talón. Con esto estás realizando un estiramiento de la fascia plantar, que es como una almohadilla interna que tiene el pie. En el caso de que tengas un  puente prominente la fascia estará muy tensa y puede ser molesto, pero no dejes de realizar el ejercicio por ello.

Lo siguiente es, sin hacer rodar la pelota y manteniéndola bajo el centro de la planta, cargarás tu peso sobre ella durante 10 segundos. Ves desplazando la pelota un centímetro cada vez y repitiendo la operación hasta haber recorrido por completo la planta del pie. 



Repite el proceso por el canto externo de la planta del pie y luego por la cara interna.  












Continua los mismos pasos con el otro pie.

Acabados estos ejercicios retira la pelota, coloca el pie en el suelo y toma conciencia de lo experimentado. ¿Has observamos algún cambio en tu cuerpo? ¿Te ha ayudado a relajarte y a cargar las pilas?

3 comentarios: